Los cuerpos de seguridad de Curazao perseguían a ocho presuntos delincuentes. En la persecución, el conductor se estrelló y murieron dos venezolanos.
Los radares del Servicio de Guardacostas detectaron el anclaje de una embarcación sospechosa en el sector St. Joris, en la costa Norte de la isla. Los guardianes notificaron a la Policía y esta detectó un vehículo, negro, tipo SUV, en el que viajaban ocho desconocidos. Le ordenaron detenerse al conductor, pero este no obedeció.
Hubo una persecución, la cual terminó poco después cuando el vehículo sospechoso impactó contra el muro de una iglesia. El accidente hizo que dos de los ocupantes murieran en el sitio. Los otros seis sospechosos resultaron lesionados, por lo cual tuvieron que ser transportados a un centro hospitalario.
Uno de los sospechosos se encuentra en un estado crítico. Las autoridades presumen que tanto los fallecidos como los sobrevivientes son de origen latino, probablemente de nacionalidad venezolana, pero esto aún no se ha confirmado oficialmente.
Según algunas fuentes, en el interior del vehículo las autoridades encontraron prendas de vestir mojadas, unas maletas, algunas drogas y unas 23 armas de fuego.